Para la elaboración de este bizcocho vamos a usar dos harinas muy interesantes que funcionan muy bien juntas. La primera y principal es la harina de trigo sarraceno, un pseudo-cereal que tiene muchísimas propiedades nutricionales . La segunda es la harina de maíz refinada ( conocida también como maizena). Cuando se trata de repostería sin gluten, es mucho más recomendable mezclar harinas puesto que al eliminar el gluten, estamos eliminando a su vez el aglutinante necesario para que la masa ligue.
Por otra parte, como edulcorante, hemos decidido utilizar ERITRITOL ( marcas: Endulnat o Sucrin) . Este edulcorante artificial es muy interesante ya que de sabor es lo más parecido al azúcar convencional , incluso en su aspecto. La diferencia radica en que es un edulcorante con muy bajo nivel glucémico y por eso es ideal para diabéticos y personas con candidiasis crónica. Si no se tienen problemas con el azúcar, podemos usar azúcar normal o nuestro edulcorante preferido pero teniendo en cuenta las proporciones recomendadas . La Stevia , muy propular en los últimos años, no es buena opción ya que modifica mucho el sabor añadiendo un toque amargo.
Hay quien prefiere recurrir a las mezclas de harinas sin gluten panificables que existen en muchos supermercados. Son muy cómodas y fáciles de usar pero yo personalmente no las compro porque llevan añadidas muchas sustancias como el azúcar, conservantes , etc...y si el propósito es comer lo más sano posible, esta opción no es la más recomendable cuando es muy fácil poder hacerlo por nosotros mismos controlando todos los ingredientes que ingerimos.
INGREDIENTES
- 3 huevos
- ralladura de una naranja y un limón
- 150 gramos de eritritol
- un sobre de levadura química ( Royal)
- 75 ml de aceite de girasol
- 100 gramos de trigo sarraceno
- una cucharadita de canela en polvo
- 75 gramos de harina de maíz refinada
- un yogur de soja natural sin azúcar ( opción con azúcar para quien pueda ingerir azúcares)
ELABORACIÓN
Batimos los tres huevos junto al eritritol. A continuación añadimos el aceite de girasol y batimos todo hasta emulsionar bien la mezcla. Añadimos el yogur de soja y volvemos a batir . Adicionamos a continuación la canela y las ralladuras de naranja y limón. Volvemos a mezclarlo todo y finalmente, agregamos el sobre de levadura y ambas harinas. Esta vez, mezclaremos bien todo con movimientos envolventes de arriba a abajo para aportar aire a la masa.
Vertemos la mezcla en un molde engrasado y lo introducimos en el horno, previamente precalentado, durante unos 30 minutos a 180 grados. Solemos usar la altura media en el horno y solo la resistencia inferior. Pasado ese tiempo, pinchamos el interior para asegurarnos de que está completamente cocido, lo sacamos y dejamos enfriar.Si no es así, lo dejamos unos 6-7 minutos más de cocción.
No es necesario decorarlo o acompañarlo con nada. Ya veréis lo rico que está,pero puesto que las fresas están de temporada, no nos hemos podido resistir a añadir un poquito de sabor y color primaveral.
ESPERAMOS QUE LO DISFRUTÉIS
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